El hipo en personas sanas es causado por la contracción espasmódica, repetitiva e involuntaria del diafragma con un sonido corto producido por la glotis cerrándose repentinamente cuando el aire inspirado es absorbido por el tracto respiratorio.
Generalmente, el hipo no es dañino. Al reducirse la presión en la cavidad torácica, puede causar molestias en el tórax, que remiten a poco tiempo.
En términos generales, es normal tener hipo de vez en cuando, sobre todo después de una comida copiosa, pero si el hipo ocurre frecuentemente, podría ser señal de alguna patología.
El hipo en la dispepsia funcional
El hipo frecuente o persistente puede indicar una dispepsia funcional. Si no es por los cambios orgánicos en el estómago y el esófago, es probable que el hipo frecuente sea causado por la aerofagia, que pertenece a la dispepsia funcional. Los pacientes afectados a menudo notan la presencia de aire en el estómago que intentan expulsar para volver a sentirse cómodos. Pero, de hecho, tragarán y expulsarán menos aire, lo que provocará un aumento de aire en el estómago y los intestinos.
Si esta situación persiste, se puede producir un síndrome de disquinesia del colon en forma de espasmo que afecta principalmente al ángulo hepático. El paciente siente frecuentemente hinchazón y dolor en los hipocondrios porque el exceso de aire en el estómago ingresa a las áreas del hígado y el bazo debido a la disposición del colon.
Precisamente el hipo patológico más común en la clínica es causado por la dispepsia. La acupuntura y la moxibustión la tratan principalmente estimulando los puntos de acupuntura para tonificar el Bazo. Generalmente, los puntos de acupuntura seleccionados son E36 Zusanli, B6 Sanyinjiao, REN12 Zhongwan, REN13 Shangwan, V20 Pishu y V21 Weishu. Se utiliza la acupuntura. Si se presenta la diarrea, generalmente se opta por la moxibustión; en caso de estreñimiento ligero, se optará por la acupuntura. La indigestión puede causar una estasis alimentaria y la necesidad de promover la peristalsis gastrointestinal, por lo que también se seleccionan E21 Liangmen y E 25 Tianshu.
El hipo en las patologías gastrointestinales
Algunos pacientes tienen menos ácido gástrico de lo normal, lo que resulta en una mayor acumulación de desechos no digeridos, que pueden causar hipo. La gastritis crónica causada por la infección por Helicobacter pylori también puede causar hipo. La gastritis crónica, la esofagitis por reflujo y otras enfermedades digestivas pueden causar hipo frecuente. Además, la obesidad provoca una presión excesiva en la cavidad abdominal y la pared abdominal, lo que también puede inducir el hipo.
Los pacientes con enfermedades gastrointestinales a menudo padecen hipo lo que agrava su enfermedad, porque hará que algo de ácido gástrico y bilis ingresen al esófago cuando se produce el hipo, irritando así la mucosa esofágica.
El hipo, aunque sea frecuente, generalmente no es un gran problema, pero si se acompaña de otros síntomas, hay que prestarle atención. Es probable que el hipo frecuente cuando se acompaña de dolor en ayunas periódico y dolores nocturnos, signifique que hay una úlcera en el tracto digestivo o un problema con el hígado y la vesícula biliar. Si se presentan síntomas como pérdida de apetito, adelgazamiento y anemia durante más de 45 días, no hay que tomarlo a la ligera, es posible que indique la aparición de tumores y otras enfermedades en el organismo.
El hipo frecuente debería ser un motivo para prestar más atención al estilo de vida y los hábitos alimenticios. Comer de forma equilibrada es la clave. Evitar los alimentos grasos e irritantes, las patatas, el maíz, los huevos, los fideos secos calientes y otros alimentos difíciles de digerir. No comer demasiado; dejar de fumar y beber, desarrollar buenos hábitos de vida y no comer en exceso antes de irse a la cama. Eso se puede lograr con cantidades de comida más reducidas y comiendo más veces al día.
Potenciar el ejercicio físico y mantener un estado de ánimo positivo. Un estado mental ansioso o deprimido puede causar cambios en la secreción de ciertas hormonas y la función nerviosa autónoma en el cuerpo y hacer que el movimiento gastrointestinal y la secreción se debiliten, o incluso se detengan, resultando en una dispepsia funcional.
Dr. Yuan Zhang,
Clínica Guang An Men Amposta