El capítulo 66 del clásico de la MTC llamado Suwen define los Seis Qi o fenómenos climáticos, Viento, Frío, Calor estival, Humedad, Sequedad y Fuego como parte de la naturaleza.
El Viento pertenece a la madera, tiene naturaleza Yang y se asocia estacionalmente con la primavera. Se le conoce como al ‘líder’ de los Seis Excesos puesto que su naturaleza Yang y su característica penetrante le permiten abrir los poros de la piel y así entrar en el organismo. Suele asociarse con el resto de patógenos externos (Calor, Frío, Humedad y Sequedad) para atacar conjuntamente.
Las características del Viento son la rapidez, la brusquedad, el cambio de localización y el movimiento.
- El inicio de las disfunciones causadas por el Viento es rápido y brusco, como por ejemplo, las crisis asmáticas, la rinitis alérgica o la urticaria.
- Las disfunciones causadas por el Viento se manifiestan de forma intermitente y cambian de lugar rápidamente. Por ejemplo, están causados por el Viento los cuadros de dolor ‘migratorio’, es decir, los que afectan temporalmente a una articulación para remitir de forma brusca y afectar seguidamente a otra parte distinta del cuerpo.
- El Viento afecta a los meridianos y tendones (esfera funcional del Hígado). El movimiento es una característica del Viento, por tanto, las convulsiones, temblores, tics… se asocian a este patógeno, que interfiere en la nutrición y el control de los meridianos sobre las áreas afectadas. Las alteraciones de la sensibilidad, como el prurito, así como las alteraciones de la movilidad, como hemiplejia y parálisis facial o del equilibrio, como el vértigo o el mareo, también están causadas por Viento.
- El Viento suele atacar a la zonas más elevadas del cuerpo (cabeza, hombros y cara: ojos, párpados…), es decir, a las zonas Yang y tiene tendencia al ascenso. La aversión a las corrientes de aire o al Viento, la cefalea, el prurito… están causadas por el Viento.
Fragmento de la obra “Teoría Básica II” de la ESMTC