En la primera fase del diagnóstico, encontramos la Observación.
Dentro del proceso de observación, es muy importante valorar el pronóstico en la persona para valorar el tipo de tratamiento a adoptar, así como nuestra postura frente al paciente.
Un BUEN PRONÓSTICO nos ofrecerá quien presente:
El MAL PRONÓSTICO lo hayamos cuando observamos:
Por último, hayamos el FALSO SHEN donde YIN y YANG se están separando:
- Cara apagada con pómulos rojos que aparecen de repente.
- Parece haber recobrado las fuerzas.
- Aparición inmediata de brillo ocular.
- Habla con claridad.
- Se mueve y responde.
- Respira débil, pero de repente se vuelve fuerte.
- No tiene apetito y de repente pasa a comer mucho.
Así pues, tenemos una gran orientación que no deberíamos olvidar al hacer el primer contacto con el paciente.