La dietética preventiva está basada en tres objetivos
- Evitar la aparición de la enfermedad actuando sobre el organismo para mantenerlo en buena salud
- Tratar la enfermedad antes de que adquiera forma
- Prevenir la evolución de la patología cuendo la enfermedad ya tiene forma
« Se debe comer mejor pronto que tarde, lentamente antes que rápido, poco antes que mucho, el alimento debe estar tibio antes que caliente, mejor blando que duro y salado antes que demasiado salado » Yang Sheng Lu.
Los factores dietéticos que pueden influir en la salud son: falta de alimentos frescos, falta de variedad, exceso de alimentos, exceso de aditivos, exceso de alimentos no autóctonos ni de temporada y falta de simplicidad. Las recetas actuales suelen tener demasiados ingredientes, lo que supone un gran consumo de Yang de Bazo para realizar la “cocción”.
La dietética preventiva incluye las siguientes premisas:
Equilibrio en cantidad
Es necesario no sobrepasar las capacidades digestivas ya que todo exceso alimentario perjudica la salud causando estancamiento de alimentos y dificultad en la digestión y absorción de nutrientes. En consecuencia, debilita al Bazo y el Estómago.
Por otra parte, la insuficiencia alimentaria, asociada muchas veces a dietas estrictas, escasez de alimentos nutritivos y alteraciones del apetito causa insuficiencia de Qi y Xue y debilita la función de transporte y transformación causando humedad y Tan
Armonía entre los cinco sabores.
La dieta sana y equilibrada, según medicina china, debe tener una correcta combinación de los cinco sabores; el exceso (en cantidad) de un sabor o durante un tiempo prolongado, puede llegar a provocar un desequilibrio en su Zang (órgano) correspondiente. Aunque cada sabor mejora las funciones de su Zang correspondiente y su esfera funcional, en exceso lo daña. Así que, la predilección o rechazo por uno de los sabores puede indicar una alteración al Zang correspondiente.
Por ejemplo, el excesivo consumo de salado perjudica al Riñón…
La regularidad.
El organismo necesita cierta “disciplina” en los hábitos alimentarios en lo que respecta a horarios.
“Tomar la comida a una hora fija preserva el cuerpo de todo sufrimiento” Lu Shi Chun Qiu
Los ciclos o ritmos tienen gran importancia en la naturaleza, incluido en la salud de las personas, cuanto más se esté en sintonía con estos ritmos, mejor salud tendrá la persona.
Calidad de los alimentos
Un paciente bien alimentado, con alimentos frescos y evitando los procesados tiene más posibilidades de curarse antes que otro con una alimentación sin Qi ni Jing. Todavía tendrá más eficacia el tratamiento si conseguimos que tenga en cuenta los métodos de cocción y la naturaleza y sabor de los alimentos.
La masticación.
Comer lentamente, de forma relajada y masticando adecuadamente, facilita la acción del proceso digestivo, lo que permite un “ahorro” del Yang de Bazo, encargado de cocer los alimentos.
“Debemos masticar el agua y beber la comida”; dicho popular chino.
El apetito.
Únicamente se debería comer cuando se tuviera apetito y se hubiera digerido la comida anterior. Una “verdadera hambre” quiere decir, según la medicina china, que el sistema digestivo está preparado para recibir nuevos alimentos. Comer sin “verdadero” apetito puede inducir a un estancamiento de alimentos en el Estómago y facilitar el origen de numerosas enfermedades.
El estado anímico a la hora de la comida.
Durante la comida es fundamental mantener un estado de ánimo equilibrado facilitando con ello la libre circulación del Qi, Xue, Jinye ...
“No se debe comer inmediatamente después de un acceso colérico, ni sentir cólera antes de comer (...)” Da Sheng Yao Lu.
Tener en cuenta el periodo de vida y la constitución de cada persona.
Las necesidades nutricionales en las distantes etapas de la vida cambian. (Infancia, embarazo, lactancia, menopausia…). La alimentación saludable a lo largo de toda la vida debe ser natural, nutritiva y equilibrada, no obstante, cada etapa tiene unas peculiaridades a las que debemos atender para comer de una manera apropiada.
Según la constitución que tiene el paciente se adapta básicamente el sabor y la naturaleza del conjunto de la dieta. Por ejemplo, un paciente con sintomatología de frío, debe evitar el consumo de alimentos fríos o crudos y aumentar el consumo de alimentos cocinados y de naturaleza tibia o caliente. Otro ejemplo, contrario a este, sería un paciente con exceso de Yang (sintomatología de calor) al que se le debe recomendar que evite las carnes y aumente el consumo de pescado, algas, verduras y frutas incluyendo las crudas.
La protección del Qi de Estómago durante todo el proceso del tratamiento.
Un principio fundamental de la medicina china es proteger el Qi de Estómago. El Bazo y Estómago son la fuente de la producción y transformación de los alimentos en Qi, Xue, Jinye. Se dice “Cuando el Qi del Estómago es fuerte, los cinco Zang y los seis Fu son fuertes” (Chenjun p. 29).
Con un Qi de Estómago adecuado, el Qi de los alimentos y de las materias medicinales seleccionadas será digerido y transportado a sus lugares de acción; como ejemplo se puede referir al empleo, en la práctica clínica, de sopas de cereales para proteger el Qi de Estómago.
Para facilitar la digestión y evitar la insuficiencia de Yang de Bazo y maximizar la asimilación de nutrientes es necesario que los alimentos estén cocidos y los líquidos que se ingieren a temperatura ambiente o tibia.
Durante la comida, conviene no diluir las secreciones gástricas con excesivos líquidos ya que consume más Qi y Yang de Bazo.
Adaptar la alimentación a la estación y a la región
Se debe adaptar la alimentación a la estación en la que estamos, en cuanto a los métodos de cocción, alimentos de la temporada y de proximidad, y a los sabores. Por ejemplo, en primavera se debe aumentar el consumo de alimentos ácidos, en verano los amargos, en otoño los picantes y en inviernos los salados.
En base al principio elemental de que los alimentos son un puente entre el hombre y la naturaleza, no es difícil entender la importancia de adaptar la alimentación no sólo a la constitución, trabajo y ritmo de vida, sino también a las estaciones utilizando alimentos de “temporada” para aprovechar la energía del momento.
Para saber qué alimentos son más apropiados en cada estación se debe relacionar con los alimentos que están creciendo en esa estación. Durante la primavera y verano crecen las flores, las frutas, los brotes y las verduras de hojas claras. Estos alimentos, de naturaleza fría y fresca, ayudan a eliminar el calor y a generar Jinye. Durante el otoño y el invierno, las frutas se secan, las semillas se forman y el Qi se concentra más en las raíces de las plantas. Los frutos ayudan a reforzar y humedecer el Pulmón y las raíces ayudan a fortalecer el Riñón