La OMS utiliza los términos "medicina complementaria" y "medicina alternativa" indistintamente junto con "medicina tradicional" en algunos países, haciendo referencia a un conjunto amplio de prácticas de atención de salud que no forman parte de la propia tradición del país y no están integradas en el sistema sanitario principal.
La OMS, en su informe sobre su estrategia sobre medicina tradicional 2014-2023, vuelve a evaluar y desarrollar el camino a seguir sobre medicina tradicional 2002-2005, y señala el rumbo de la medicina tradicional y complementaria (MTC) para el próximo decenio.
Refiere la MTC como una parte importante y con frecuencia subestimada de la atención de salud.
Se la practica en casi todos los países del mundo, y la demanda va en aumento.
La medicina tradicional de calidad, seguridad y eficacia comprobadas contribuye a asegurar el acceso de todas las personas a la atención de salud.
Muchos países reconocen actualmente la necesidad de elaborar un enfoque coherente e integral de la atención de salud, que facilite a los gobiernos, a los profesionales sanitarios y, muy especialmente, a los usuarios de los servicios de salud, el acceso a la MTC de manera segura, respetuosa, asequible y efectiva.
Una estrategia mundial destinada a promover la integración, reglamentación y supervisión apropiadas de la MTC será de utilidad para los países que desean desarrollar políticas dinámicas relativas a esta parte importante, y con frecuencia vigorosa y expansiva, de la atención de salud.
Muchos son los cambios que se han producido desde la publicación de la anterior estrategia mundial, en 2002. Más países han ido reconociendo gradualmente la contribución potencial de la MTC a la salud y el bienestar de las personas y a la totalidad de sus sistemas de salud.
Los gobiernos y los usuarios se interesan por algo más que los a base de hierbas, y están empezando a examinar aspectos relativos a prácticas y profesionales de MTC a fin de determinar si se los debería integrar en la prestación de servicios de salud.
Con miras a satisfacer esa nueva demanda, y en respuesta a la resolución WHA62.13 sobre medicina tradicional, la OMS actualizó recientemente los objetivos del programa de medicina tradicional.
La estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023 ayudará a las autoridades sanitarias a encontrar soluciones que propicien una visión más amplia respecto del mejoramiento de la salud y la autonomía de los pacientes.
La estrategia tiene dos objetivos principales:
1.- prestar apoyo a los Estados Miembros para que aprovechen la posible contribución de la MTC a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas.
2.-promover la utilización segura y eficaz de la MTC mediante la reglamentación de productos, prácticas y profesionales.
Esos objetivos se alcanzarán por medio del establecimiento de tres objetivos estratégicos, a saber: 1) desarrollo de una base de conocimientos y formulación de políticas nacionales; 2) fortalecimiento de la seguridad, la calidad y la eficacia mediante la reglamentación; y 3) fomento de la cobertura sanitaria universal por medio de la integración de servicios de MTC y la auto atención de salud en los sistemas nacionales de salud.
Gracias a la actualización y el fortalecimiento de la estrategia, la OMS obtuvo mayor información sobre posibles medios para impulsar la integración global de la MTC en los sistemas de salud.
Cabe esperar que esto proporcione a los Estados Miembros una hoja de ruta para la consecución de más éxitos en su planificación estratégica en materia de MTC.
La OMS, en su informe sobre su estrategia sobre medicina tradicional 2014-2023, vuelve a evaluar y desarrollar el camino a seguir sobre medicina tradicional 2002-2005, y señala el rumbo de la medicina tradicional y complementaria (MTC) para el próximo decenio.
Refiere la MTC como una parte importante y con frecuencia subestimada de la atención de salud.
Se la practica en casi todos los países del mundo, y la demanda va en aumento.
La medicina tradicional de calidad, seguridad y eficacia comprobadas contribuye a asegurar el acceso de todas las personas a la atención de salud.
Muchos países reconocen actualmente la necesidad de elaborar un enfoque coherente e integral de la atención de salud, que facilite a los gobiernos, a los profesionales sanitarios y, muy especialmente, a los usuarios de los servicios de salud, el acceso a la MTC de manera segura, respetuosa, asequible y efectiva.
Una estrategia mundial destinada a promover la integración, reglamentación y supervisión apropiadas de la MTC será de utilidad para los países que desean desarrollar políticas dinámicas relativas a esta parte importante, y con frecuencia vigorosa y expansiva, de la atención de salud.
Muchos son los cambios que se han producido desde la publicación de la anterior estrategia mundial, en 2002. Más países han ido reconociendo gradualmente la contribución potencial de la MTC a la salud y el bienestar de las personas y a la totalidad de sus sistemas de salud.
Los gobiernos y los usuarios se interesan por algo más que los a base de hierbas, y están empezando a examinar aspectos relativos a prácticas y profesionales de MTC a fin de determinar si se los debería integrar en la prestación de servicios de salud.
Con miras a satisfacer esa nueva demanda, y en respuesta a la resolución WHA62.13 sobre medicina tradicional, la OMS actualizó recientemente los objetivos del programa de medicina tradicional.
La estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023 ayudará a las autoridades sanitarias a encontrar soluciones que propicien una visión más amplia respecto del mejoramiento de la salud y la autonomía de los pacientes.
La estrategia tiene dos objetivos principales:
1.- prestar apoyo a los Estados Miembros para que aprovechen la posible contribución de la MTC a la salud, el bienestar y la atención de salud centrada en las personas.
2.-promover la utilización segura y eficaz de la MTC mediante la reglamentación de productos, prácticas y profesionales.
Esos objetivos se alcanzarán por medio del establecimiento de tres objetivos estratégicos, a saber: 1) desarrollo de una base de conocimientos y formulación de políticas nacionales; 2) fortalecimiento de la seguridad, la calidad y la eficacia mediante la reglamentación; y 3) fomento de la cobertura sanitaria universal por medio de la integración de servicios de MTC y la auto atención de salud en los sistemas nacionales de salud.
Gracias a la actualización y el fortalecimiento de la estrategia, la OMS obtuvo mayor información sobre posibles medios para impulsar la integración global de la MTC en los sistemas de salud.
Cabe esperar que esto proporcione a los Estados Miembros una hoja de ruta para la consecución de más éxitos en su planificación estratégica en materia de MTC.