En la MTC los desequilibrios a nivel orgánico, son los que nos dan explicación a las que enfermedades mentales de la medicina occidental moderna.
“Los Trece Puntos de las Almas en Pena” es uno de los temas de la acupuntura ancestral que resalta la peculiaridad de esta excelente medicina.
Existen 34 nombres para designar 23 puntos que tienen alguna denominación que comienza con el vocablo “Gui” (traducido como: demonio, fantasma, espectro, aparecido o alma en pena). En la antigua China, se denominaba así a la “penetración” de un espectro o demonio en la persona afectada. Los nombres referidos a los distintos puntos, es según la nomenclatura antigua tradicional china.
Estos puntos son:
- Gui Cang, Ren-1 - Gui Men, Du-22
- Gui Cang, Yin Nang Xia (Extra.) - Gui Shi, Ren-24
- Gui Chen, IG-11 - Gui Shi, Du-26
- Gui Chuang, E-4 - Gui Shou, P-5
- Gui Chuang, E-6 - Gui Tang, Du-23
- Gui Gong, Du-26 - Gui Tang, P-5
- Gui Ke Gong, Du-26 - Gui Tui, IG-11
- Gui Ke Ting, Du-26 - Gui Yu, Shi Xuan (Extra.)
- Gui Ku, Pc-8 - Gui Xie, IG-10
- Gui Ku, Pc-5 - Gui Xie, E-36
- Gui Lei, B-1 - Gui Xin, P-10
- Gui Lin, Du-16 - Gui Xin, Pc-7
- Gui Lin, E-6 - Gui Xin, P-11
- Gui Lu, Du-28 - Gui Xin, P-9
- Gui Lu, V-62 - Gui Xue, Du-16
- Gui Lu, Pc-5 - Gui Yan, B-1
- Gui Lu, Pc-8 - Gui Zhen, Du-16
De estos 23 puntos, diferentes autores han seleccionado trece de ellos que han considerado de particular importancia en el tratamiento de trastornos psiquiátricos del nivel psicótico, en lo fundamental.
Resulta curioso que, si bien existen algunas diferencias en relación con los puntos que seleccionan, la cantidad de trece se ha mantenido como parte de este método terapéutico específico, sin que hayamos encontrado una justificación satisfactoria.
Bian Que fue un renombrado médico que sitúa entre los siglos V y IV antes de nuestra era.
Si bien no existe un documento de la época que lo avale, se suele asumir que fue Bian Que el primero en emplear y recomendar el empleo de trece puntos para el tratamiento de los pacientes que presentaban accesos o padecían de lo que la tradición llamó Dian Zheng o “locura tranquila” y Kuang Zheng o “locura agitada”.
Por su parte, Huang Fu Mi, eminente médico que vivió entre los años 215 y 282, en el capítulo primero del 7º libro de su obra Jia Ji Jing, dedicado a las “Lesiones por Frío y Enfermedades Febriles por afecciones de los Seis NIveles”, se refiere al encanto, hechizo o fascinación que pueden presentarse en estados de excitación de carácter psicótico de estas afecciones empleando la frase “con apariciones de fantasmas o espectros”.
En el Su Wen, cada vez que se alude a trastornos mentales severos, locura u otras designaciones semejantes, entre sus causas no se incluyen ni fantasmas ni demonios. En su etiología, se invocan factores patógenos externos, endógenos y Bu Nei Wai Yin. Incluso, en el capítulo 47 del Su Wen, al mencionar la etiología de ciertos trastornos mentales, se hace referencia a las alteraciones emocionales de la madre durante el embarazo que afectan la esencia y el Yang del feto.
Las alusiones a fantasmas en la MTC cuando se trata de desórdenes mentales, indican la presencia de alucinaciones, alucinosis e ilusiones en el cuadro clínico. Así, cuando se dice “los fantasmas no se retiran de inmediato”, se alude a la paulatina remisión de las alucinaciones. Cuando describen una modalidad de la patoplastia con la frase “obsesión por fantasmas perversos o demonios malignos”, se están refiriendo a un cuadro alucino-delirante presumiblemente con ideas de daño y otras características similares.
Si hablan de “ver fantasmas”, nos están diciendo “alucinaciones visuales”.
En buena medida, estas denominaciones reflejan también la manera en que los pacientes referían sus síntomas y vivencias dentro de su contexto cultural concreto.
La asociación de los “fantasmas” con manifestaciones en el pulso y en la lengua, entre otros signos, el atribuirlos a factores etiológicos concretos, así como vincular su desaparición con la ingestión de medicamentos, con puntos acupunturales y con manipulaciones instrumentales específicas, no permiten siquiera sospechar que la concepción médica tradicional china de estos trastornos se asentará en un fundamento mítico-mágico.
Algunos autores atribuyen a Sun Si Miao (581-682) la descripción y empleo de estos trece puntos. Sin embargo, si bien llegan hasta nuestros días gracias a una obra de este autor llamada Bei Ji Qian Jin Yao Fang, Sun Si Miao confiesa no hacer otra cosa que transcribir lo que al respecto se atribuye a la autoría de Bian Que.
Dada la evidente efectividad de estos puntos, varios textos publicados durante la Dinastía Ming (1368-1644), vuelven a mencionar estos puntos. Estas referencias aparecen en las obras Zhen Jiu Da Quan, Zhen Jiu Ju Jing y Zhen Jiu Da Cheng.
Posteriormente hay diferentes referencias históricas y esto permite suponer que está basada en la experiencia acumulada en los últimos años del siglo XIV y primeros del siglo XV, por lo que expresa criterios esencialmente desarrollados durante las Dinastías Jin y Yuan (1115-1368).
Sus diferencias con la síntesis de Ye Cheng Gu evidencian que es portadora de una concepción diferente de la representativa de la Dinastía Ming.
Gui Ku. Gui Lu puede traducirse como “el camino o el sendero del alma en pena” y con ese mismo nombre se designaron los puntos V-62 y Pc-5. Posteriormente, a Pc-5 se le denominó Gui Ku, que quiere decir “la caverna del alma en pena”, y ese mismo nombre se le dio también a Pc-8.
De manera similar, en la obra de Sun Si Miao se dice que el cuarto punto es Gui Xin, “el corazón del alma en pena”, localizando este punto en la cara palmar de la eminencia tenar, a mitad de camino hacia el pliegue de la muñeca, por lo que coincide con P-10 , mientras que los autores de la Dinastía Ming señalan que se trata de Pc-7, que también recibe este mismo nombre.
A juicio nuestro, tanto la experiencia reflejada en los textos de la Dinastía Ming como la recogida por Sun Si Miao tienen vigencia, por lo que es incorrecto seleccionar uno en detrimento del otro por cualquier razón que no sean las peculiaridades del paciente concreto.
Los trece puntos se emplean en el tratamiento de una variedad de problemas de salud que abarcan una diversidad muy amplia, entre las que se incluyen las esquizofrenias, otras psicosis con cuadros clínicos de exaltación o agitación y estados de estupor, así como la enfermedad maníaco-depresiva y algunas psicosis sintomáticas entre otros trastornos de nivel psicótico. Adicionalmente, cada persona ha desarrollado el estado de su salud a partir de cualidades funcionales intrínsecas que difícilmente son idénticas e inmersas en condiciones ambientales, nutricionales, sociales, personales y otras de carácter externo, también diferentes.
Atendiendo a las características de cada paciente, si predomina la agresión o el avance del Fuego sobre el Metal, por ejemplo, puede ser aconsejable emplear P-10, mientras que si sólo predomina la Hiperactividad del Fuego, sea preferible Pc-7 y, en determinados casos puede resultar prudente el empleo de ambos. También debe tenerse en cuenta que, dado que clásicamente los puntos se designan por su nombre, aplicar uno, otro o ambos, no tiene que implicar una modificación del postulado terapéutico.
Las dos secuencias de puntos son:
Sun Si Miao Síntesis de la Dinastía Ming
1.- Du-26 Du-26
2.- P-11 P-11
3.- B-1 B-1
4.- P-10 Pc-7
5.- V-62 V-62
6.- Du-16 Du-16
7.- E-6 E-6
8.- Ren-24 Ren-24
9.- Pc-5 Pc-5
10.- Du-23 Du-23
11.- Gui Cang Gui Cang
12.- IG-11 IG-11
13.- HaiQuan o Gui Feng o She Feng Hai Quan
Segun Sun Si Miao:
“Para los casos donde el paciente habla disparatadamente, es mejor aplicar 14 conos de moxa en Xuan Ming; surtirá efectos mejores si se corta con un cuchillo fino este frenillo.
Para casos de pérdida de conocimiento, el punto Feng Fu (Du-16).
Para casos de locura agitada con palabras insolentes, furia y marcha enloquecida, puede emplearse Gui Yu (Shi Xuan, Extra.).
Para el paciente melancólico con los cuatro miembros pesados, Gui Men (Du-22).
La furia y el insulto con marcha incesante mejoran con Gui Xie (E-36).
Los síntomas de pesadez y dolor en los cuatro miembros se curan con Gui Shou (P-5).
Si habla incesantemente, punzar Gui Ke Ting (Du-26).
Este autor nos aporta tres elementos de juicio importantes para la comprensión de esta técnica de tratamiento:
a) que no necesariamente hay que emplear los mismos trece puntos en el tratamiento de los desórdenes mentales severos.
b) que el orden de los puntos no necesariamente habrá de ser el mismo para obtener los resultados esperados.
c) al asociar Pc-7 con H-2 y VB-34, está enfatizando que el empleo de estos puntos es en aquellos casos en los que se requiera calmar el fuego y sacar calor, tanto del movimiento madera como del movimiento fuego.
En la obra de Liu Jin conocida como Shen Ying Jing, en su decimoprimer capítulo, titulado “La Categoría de las Lesiones del Corazón, la Manía y el Retraimiento”, dice:
“Para la obsesión por fantasmas perversos: Pc-5. Continúe estimulando entonces los siguientes trece puntos: El primero, Gui Gong (Du-26). El segundo, Gui Xin (P-11). El tercero, Gui Lei (B-1). El cuarto, Gui Xin (P-9). Es innecesario estimular todos estos puntos. No más de 5 ó 6 yo diría”. (…) “Se deben comenzar a retirar las agujas desde el lado izquierdo en los pacientes varones y desde el lado derecho en las pacientes femeninas. Si esta cantidad de puntos no surten el efecto deseado, estimúlenlos todos.”
Y más adelante continúa: “El quinto es Gui Lu (V-62;) purgar siete veces con la aguja calentada al rojo y emplearla 2 ó 3 veces en cada oportunidad. El sexto es Gui Zhen (Du-16). El séptimo es Gui Chuang (E-6). El octavo es Gui Shi (Ren-24). El noveno es Gui Gong (Pc-8). El décimo es Gui Tang (Du-23); purgar siete veces con aguja caliente al rojo. El onceno es Gui Cang (Ren-1); aplicar tres conos de moxa. El duodécimo es Gui Chen (IG-11); use aguja caliente al rojo. El décimotercero es Gui Feng (o Hai Quan , Extra.). Uno debe operar con estos puntos en orden. La combinación de agujas y calor es la regla.”
Esta concepción se diferencia del resto en lo siguiente:
a) comienza con Pc-5, pero no incluye este punto dentro de los trece, empleándolo como un punto necesario para que los demás puedan ejercer sus efectos convenientemente; esto a su vez implica que este autor emplea catorce puntos.
b) en el cuarto lugar de la secuencia, sitúa a P-9 en lugar de P-10, Pc-7 ó E-6 como las otras tres referencias citadas.
c) en el noveno lugar de la secuencia, sitúa a Pc-8 en lugar de Pc-5.
d) en el decimoprimer lugar de la secuencia, sitúa a Ren-1 en lugar del punto extraordinario Gui Cang.
En relación con el orden de los puntos, plantea que los puntos deben emplearse en orden, pero esto no implica que necesariamente ese orden tenga que obedecer a una secuencia rígida que abraque los trece puntos. En cuanto a los puntos a emplear, es categórico en que hay que comenzar con Pc-5 para luego continuar con el resto, pero es igualmente categórico a que no se empleen más de 5 ó 6 puntos, salvo que no se logre el efecto terapéutico. Sólo en este último caso enuncia la posibilidad de emplear los catorce puntos si fuere necesario.
El método recomendado por Liu Jin para el empleo de estos puntos es aplicable a cuadros alucino-delirantes de nivel psicótico, en lo fundamental. En el resto del capítulo prosigue recomendando puntos y combinaciones de puntos en diferentes trastornos mentales severos. El texto, en general, es como un “Vademecum Acupuntural”, en el que sucintamente se expone el tratamiento casi exclusivamente sin profundizar en el cuadro clínico.
Todos los elementos de juicio expuestos hasta este momento nos conducen a las siguientes conclusiones:
a) que los trece puntos para las almas en pena se emplean en un conjunto de trastornos mentales graves, entre los que se incluyen muchos síndromes convulsivos y de nivel psicótico, los que a su vez integran diversas entidades nosológicas tanto para la MTC como para la medicina occidental moderna, por lo que no se puede esperar que en todos ellos se deban emplear los mismos puntos en un mismo orden y obtener los mismos resultados.
b) que las diferencias entre los autores revisados derivan tanto de variantes propuestas por éstos, como de que fueron recomendados para entidades y manifestaciones clínicas diversas.
c) que todo parece indicar que nunca se recomendó el empleo de todos los puntos mecánicamente, sino que siempre prevaleció la doctrina de emplear solo los puntos necesarios, ajustados a las exigencias de cada paciente concreto.
d) que las manipulaciones instrumentales recomendadas en cada punto por los diferentes autores están en correspondencia con las características y necesidades generales de cada cuadro clínico tratado.
e) que esta técnica de tratamiento tradicional, que demostró eficacia durante algo más de 2000 años (ateniéndonos solo a la literatura consultada) debe considerarse de utilidad, aún en la actualidad.
f) que las diferencias entre los diversos autores no se niegan entre sí, sino que enriquecen la experiencia acumulada por la milenaria tradición médica china.
g) que los puntos reconocidos y denominadas como con efectos “demoníacos” o “para las almas en pena” por la totalidad de los autores consultados, no son trece, sino veinticinco. Estos son: Du-26, P-11, B-1, P-9, P-10, P-5, Pc-5, Pc-7, Pc-8, V-62, Du-16, Ren-24, Du-23, Ren-1, IG-11, Hai Quan, Du-24, VB-34, Du-28, E-17, H-2, Shi Xuan, E-36 y Du-22.
h) que en ningún caso, ningún autor aclara ni sugiere, por qué la cifra de trece puntos, dando la impresión de que, a partir de Bian Que se estableció la tradición de mencionar algo así como los “trece puntos supremos”, no existiendo ninguna razón especial para esa cantidad específica.
Tratando de precisar los procedimientos.
Como se habrá podido apreciar, a pesar de que algunos autores de occidente hablan de insertar agujas en estos puntos simplemente, los procedimientos y las técnicas parecen ser un tanto menos simples, aunque no en todas las fuentes se detallan.
Existen algunas diferencias en las maniobras recomendadas en cada punto por Sun Si Miao, las recomendadas en el resumen de los autores de la Dinastía Ming y las sugeridas por Liu Jin, diferencias que parecen tener su origen en las mismas características de las desarmonías apuntadas con antelación.
Dadas estas diferencias, las describiremos por separado. En lugar de identificar cada punto con su nombre, lo haremos con su número que identifica el orden de su aplicación, esto es, su lugar en la secuencia. En cada caso en que existan diferencias en la manipulación, identificaremos con la letra “a” la correspondiente a las obras más antiguas, con la letra “b” las de la Dinastía Ming y con la “c”, las recomendadas por Liu Jin. Cuando no existan diferencias en las maniobras sugeridas, se insertará la palabra “todos”.
Estas son:
1.- (Du-26 en los tres casos):
a) Insertar la aguja por la izquierda y hacerla salir por la derecha del punto.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
2.- (P-11 en los tres casos):
(Todos) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
3.- (B-1 en los tres casos):
(Todos) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
4.- (a = P-10; b = Pc-7; c = P-9):
(Todos) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
5.- (V-62 en los tres casos):
(En los casos de “a” y “b”) Tres estimulaciones con aguja caliente.
c) Dos a tres estimulaciones con aguja caliente por siete aplicaciones.
6.- (Du-16 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
7.- (E-6 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
8.- (Ren-24 en los tres casos):
a) Insertar la aguja oblicuamente hacia la derecha.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
9.- (a y b = Pc-5; c = Pc-8):
(“a” y “b”) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
10.- (Du-23 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
c) Insertar aguja caliente siete veces.
11.- (a y b = Gui Cang; c = Ren-1):
a) Aplicar tres conos de moxa.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Aplicar tres conos de moxa.
12.- (IG-11 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
c) Insertar aguja caliente.
13.- (Hai Quan en los tres casos):
a) Insertar la aguja atravesando la lengua desde la cara inferior hasta sacar la punta por la cara superior.
b) Sangría.
c) Insertar aguja.
“Los Trece Puntos de las Almas en Pena” es uno de los temas de la acupuntura ancestral que resalta la peculiaridad de esta excelente medicina.
Existen 34 nombres para designar 23 puntos que tienen alguna denominación que comienza con el vocablo “Gui” (traducido como: demonio, fantasma, espectro, aparecido o alma en pena). En la antigua China, se denominaba así a la “penetración” de un espectro o demonio en la persona afectada. Los nombres referidos a los distintos puntos, es según la nomenclatura antigua tradicional china.
Estos puntos son:
- Gui Cang, Ren-1 - Gui Men, Du-22
- Gui Cang, Yin Nang Xia (Extra.) - Gui Shi, Ren-24
- Gui Chen, IG-11 - Gui Shi, Du-26
- Gui Chuang, E-4 - Gui Shou, P-5
- Gui Chuang, E-6 - Gui Tang, Du-23
- Gui Gong, Du-26 - Gui Tang, P-5
- Gui Ke Gong, Du-26 - Gui Tui, IG-11
- Gui Ke Ting, Du-26 - Gui Yu, Shi Xuan (Extra.)
- Gui Ku, Pc-8 - Gui Xie, IG-10
- Gui Ku, Pc-5 - Gui Xie, E-36
- Gui Lei, B-1 - Gui Xin, P-10
- Gui Lin, Du-16 - Gui Xin, Pc-7
- Gui Lin, E-6 - Gui Xin, P-11
- Gui Lu, Du-28 - Gui Xin, P-9
- Gui Lu, V-62 - Gui Xue, Du-16
- Gui Lu, Pc-5 - Gui Yan, B-1
- Gui Lu, Pc-8 - Gui Zhen, Du-16
De estos 23 puntos, diferentes autores han seleccionado trece de ellos que han considerado de particular importancia en el tratamiento de trastornos psiquiátricos del nivel psicótico, en lo fundamental.
Resulta curioso que, si bien existen algunas diferencias en relación con los puntos que seleccionan, la cantidad de trece se ha mantenido como parte de este método terapéutico específico, sin que hayamos encontrado una justificación satisfactoria.
Bian Que fue un renombrado médico que sitúa entre los siglos V y IV antes de nuestra era.
Si bien no existe un documento de la época que lo avale, se suele asumir que fue Bian Que el primero en emplear y recomendar el empleo de trece puntos para el tratamiento de los pacientes que presentaban accesos o padecían de lo que la tradición llamó Dian Zheng o “locura tranquila” y Kuang Zheng o “locura agitada”.
Por su parte, Huang Fu Mi, eminente médico que vivió entre los años 215 y 282, en el capítulo primero del 7º libro de su obra Jia Ji Jing, dedicado a las “Lesiones por Frío y Enfermedades Febriles por afecciones de los Seis NIveles”, se refiere al encanto, hechizo o fascinación que pueden presentarse en estados de excitación de carácter psicótico de estas afecciones empleando la frase “con apariciones de fantasmas o espectros”.
En el Su Wen, cada vez que se alude a trastornos mentales severos, locura u otras designaciones semejantes, entre sus causas no se incluyen ni fantasmas ni demonios. En su etiología, se invocan factores patógenos externos, endógenos y Bu Nei Wai Yin. Incluso, en el capítulo 47 del Su Wen, al mencionar la etiología de ciertos trastornos mentales, se hace referencia a las alteraciones emocionales de la madre durante el embarazo que afectan la esencia y el Yang del feto.
Las alusiones a fantasmas en la MTC cuando se trata de desórdenes mentales, indican la presencia de alucinaciones, alucinosis e ilusiones en el cuadro clínico. Así, cuando se dice “los fantasmas no se retiran de inmediato”, se alude a la paulatina remisión de las alucinaciones. Cuando describen una modalidad de la patoplastia con la frase “obsesión por fantasmas perversos o demonios malignos”, se están refiriendo a un cuadro alucino-delirante presumiblemente con ideas de daño y otras características similares.
Si hablan de “ver fantasmas”, nos están diciendo “alucinaciones visuales”.
En buena medida, estas denominaciones reflejan también la manera en que los pacientes referían sus síntomas y vivencias dentro de su contexto cultural concreto.
La asociación de los “fantasmas” con manifestaciones en el pulso y en la lengua, entre otros signos, el atribuirlos a factores etiológicos concretos, así como vincular su desaparición con la ingestión de medicamentos, con puntos acupunturales y con manipulaciones instrumentales específicas, no permiten siquiera sospechar que la concepción médica tradicional china de estos trastornos se asentará en un fundamento mítico-mágico.
Algunos autores atribuyen a Sun Si Miao (581-682) la descripción y empleo de estos trece puntos. Sin embargo, si bien llegan hasta nuestros días gracias a una obra de este autor llamada Bei Ji Qian Jin Yao Fang, Sun Si Miao confiesa no hacer otra cosa que transcribir lo que al respecto se atribuye a la autoría de Bian Que.
Dada la evidente efectividad de estos puntos, varios textos publicados durante la Dinastía Ming (1368-1644), vuelven a mencionar estos puntos. Estas referencias aparecen en las obras Zhen Jiu Da Quan, Zhen Jiu Ju Jing y Zhen Jiu Da Cheng.
Posteriormente hay diferentes referencias históricas y esto permite suponer que está basada en la experiencia acumulada en los últimos años del siglo XIV y primeros del siglo XV, por lo que expresa criterios esencialmente desarrollados durante las Dinastías Jin y Yuan (1115-1368).
Sus diferencias con la síntesis de Ye Cheng Gu evidencian que es portadora de una concepción diferente de la representativa de la Dinastía Ming.
Gui Ku. Gui Lu puede traducirse como “el camino o el sendero del alma en pena” y con ese mismo nombre se designaron los puntos V-62 y Pc-5. Posteriormente, a Pc-5 se le denominó Gui Ku, que quiere decir “la caverna del alma en pena”, y ese mismo nombre se le dio también a Pc-8.
De manera similar, en la obra de Sun Si Miao se dice que el cuarto punto es Gui Xin, “el corazón del alma en pena”, localizando este punto en la cara palmar de la eminencia tenar, a mitad de camino hacia el pliegue de la muñeca, por lo que coincide con P-10 , mientras que los autores de la Dinastía Ming señalan que se trata de Pc-7, que también recibe este mismo nombre.
A juicio nuestro, tanto la experiencia reflejada en los textos de la Dinastía Ming como la recogida por Sun Si Miao tienen vigencia, por lo que es incorrecto seleccionar uno en detrimento del otro por cualquier razón que no sean las peculiaridades del paciente concreto.
Los trece puntos se emplean en el tratamiento de una variedad de problemas de salud que abarcan una diversidad muy amplia, entre las que se incluyen las esquizofrenias, otras psicosis con cuadros clínicos de exaltación o agitación y estados de estupor, así como la enfermedad maníaco-depresiva y algunas psicosis sintomáticas entre otros trastornos de nivel psicótico. Adicionalmente, cada persona ha desarrollado el estado de su salud a partir de cualidades funcionales intrínsecas que difícilmente son idénticas e inmersas en condiciones ambientales, nutricionales, sociales, personales y otras de carácter externo, también diferentes.
Atendiendo a las características de cada paciente, si predomina la agresión o el avance del Fuego sobre el Metal, por ejemplo, puede ser aconsejable emplear P-10, mientras que si sólo predomina la Hiperactividad del Fuego, sea preferible Pc-7 y, en determinados casos puede resultar prudente el empleo de ambos. También debe tenerse en cuenta que, dado que clásicamente los puntos se designan por su nombre, aplicar uno, otro o ambos, no tiene que implicar una modificación del postulado terapéutico.
Las dos secuencias de puntos son:
Sun Si Miao Síntesis de la Dinastía Ming
1.- Du-26 Du-26
2.- P-11 P-11
3.- B-1 B-1
4.- P-10 Pc-7
5.- V-62 V-62
6.- Du-16 Du-16
7.- E-6 E-6
8.- Ren-24 Ren-24
9.- Pc-5 Pc-5
10.- Du-23 Du-23
11.- Gui Cang Gui Cang
12.- IG-11 IG-11
13.- HaiQuan o Gui Feng o She Feng Hai Quan
Segun Sun Si Miao:
“Para los casos donde el paciente habla disparatadamente, es mejor aplicar 14 conos de moxa en Xuan Ming; surtirá efectos mejores si se corta con un cuchillo fino este frenillo.
Para casos de pérdida de conocimiento, el punto Feng Fu (Du-16).
Para casos de locura agitada con palabras insolentes, furia y marcha enloquecida, puede emplearse Gui Yu (Shi Xuan, Extra.).
Para el paciente melancólico con los cuatro miembros pesados, Gui Men (Du-22).
La furia y el insulto con marcha incesante mejoran con Gui Xie (E-36).
Los síntomas de pesadez y dolor en los cuatro miembros se curan con Gui Shou (P-5).
Si habla incesantemente, punzar Gui Ke Ting (Du-26).
Este autor nos aporta tres elementos de juicio importantes para la comprensión de esta técnica de tratamiento:
a) que no necesariamente hay que emplear los mismos trece puntos en el tratamiento de los desórdenes mentales severos.
b) que el orden de los puntos no necesariamente habrá de ser el mismo para obtener los resultados esperados.
c) al asociar Pc-7 con H-2 y VB-34, está enfatizando que el empleo de estos puntos es en aquellos casos en los que se requiera calmar el fuego y sacar calor, tanto del movimiento madera como del movimiento fuego.
En la obra de Liu Jin conocida como Shen Ying Jing, en su decimoprimer capítulo, titulado “La Categoría de las Lesiones del Corazón, la Manía y el Retraimiento”, dice:
“Para la obsesión por fantasmas perversos: Pc-5. Continúe estimulando entonces los siguientes trece puntos: El primero, Gui Gong (Du-26). El segundo, Gui Xin (P-11). El tercero, Gui Lei (B-1). El cuarto, Gui Xin (P-9). Es innecesario estimular todos estos puntos. No más de 5 ó 6 yo diría”. (…) “Se deben comenzar a retirar las agujas desde el lado izquierdo en los pacientes varones y desde el lado derecho en las pacientes femeninas. Si esta cantidad de puntos no surten el efecto deseado, estimúlenlos todos.”
Y más adelante continúa: “El quinto es Gui Lu (V-62;) purgar siete veces con la aguja calentada al rojo y emplearla 2 ó 3 veces en cada oportunidad. El sexto es Gui Zhen (Du-16). El séptimo es Gui Chuang (E-6). El octavo es Gui Shi (Ren-24). El noveno es Gui Gong (Pc-8). El décimo es Gui Tang (Du-23); purgar siete veces con aguja caliente al rojo. El onceno es Gui Cang (Ren-1); aplicar tres conos de moxa. El duodécimo es Gui Chen (IG-11); use aguja caliente al rojo. El décimotercero es Gui Feng (o Hai Quan , Extra.). Uno debe operar con estos puntos en orden. La combinación de agujas y calor es la regla.”
Esta concepción se diferencia del resto en lo siguiente:
a) comienza con Pc-5, pero no incluye este punto dentro de los trece, empleándolo como un punto necesario para que los demás puedan ejercer sus efectos convenientemente; esto a su vez implica que este autor emplea catorce puntos.
b) en el cuarto lugar de la secuencia, sitúa a P-9 en lugar de P-10, Pc-7 ó E-6 como las otras tres referencias citadas.
c) en el noveno lugar de la secuencia, sitúa a Pc-8 en lugar de Pc-5.
d) en el decimoprimer lugar de la secuencia, sitúa a Ren-1 en lugar del punto extraordinario Gui Cang.
En relación con el orden de los puntos, plantea que los puntos deben emplearse en orden, pero esto no implica que necesariamente ese orden tenga que obedecer a una secuencia rígida que abraque los trece puntos. En cuanto a los puntos a emplear, es categórico en que hay que comenzar con Pc-5 para luego continuar con el resto, pero es igualmente categórico a que no se empleen más de 5 ó 6 puntos, salvo que no se logre el efecto terapéutico. Sólo en este último caso enuncia la posibilidad de emplear los catorce puntos si fuere necesario.
El método recomendado por Liu Jin para el empleo de estos puntos es aplicable a cuadros alucino-delirantes de nivel psicótico, en lo fundamental. En el resto del capítulo prosigue recomendando puntos y combinaciones de puntos en diferentes trastornos mentales severos. El texto, en general, es como un “Vademecum Acupuntural”, en el que sucintamente se expone el tratamiento casi exclusivamente sin profundizar en el cuadro clínico.
Todos los elementos de juicio expuestos hasta este momento nos conducen a las siguientes conclusiones:
a) que los trece puntos para las almas en pena se emplean en un conjunto de trastornos mentales graves, entre los que se incluyen muchos síndromes convulsivos y de nivel psicótico, los que a su vez integran diversas entidades nosológicas tanto para la MTC como para la medicina occidental moderna, por lo que no se puede esperar que en todos ellos se deban emplear los mismos puntos en un mismo orden y obtener los mismos resultados.
b) que las diferencias entre los autores revisados derivan tanto de variantes propuestas por éstos, como de que fueron recomendados para entidades y manifestaciones clínicas diversas.
c) que todo parece indicar que nunca se recomendó el empleo de todos los puntos mecánicamente, sino que siempre prevaleció la doctrina de emplear solo los puntos necesarios, ajustados a las exigencias de cada paciente concreto.
d) que las manipulaciones instrumentales recomendadas en cada punto por los diferentes autores están en correspondencia con las características y necesidades generales de cada cuadro clínico tratado.
e) que esta técnica de tratamiento tradicional, que demostró eficacia durante algo más de 2000 años (ateniéndonos solo a la literatura consultada) debe considerarse de utilidad, aún en la actualidad.
f) que las diferencias entre los diversos autores no se niegan entre sí, sino que enriquecen la experiencia acumulada por la milenaria tradición médica china.
g) que los puntos reconocidos y denominadas como con efectos “demoníacos” o “para las almas en pena” por la totalidad de los autores consultados, no son trece, sino veinticinco. Estos son: Du-26, P-11, B-1, P-9, P-10, P-5, Pc-5, Pc-7, Pc-8, V-62, Du-16, Ren-24, Du-23, Ren-1, IG-11, Hai Quan, Du-24, VB-34, Du-28, E-17, H-2, Shi Xuan, E-36 y Du-22.
h) que en ningún caso, ningún autor aclara ni sugiere, por qué la cifra de trece puntos, dando la impresión de que, a partir de Bian Que se estableció la tradición de mencionar algo así como los “trece puntos supremos”, no existiendo ninguna razón especial para esa cantidad específica.
Tratando de precisar los procedimientos.
Como se habrá podido apreciar, a pesar de que algunos autores de occidente hablan de insertar agujas en estos puntos simplemente, los procedimientos y las técnicas parecen ser un tanto menos simples, aunque no en todas las fuentes se detallan.
Existen algunas diferencias en las maniobras recomendadas en cada punto por Sun Si Miao, las recomendadas en el resumen de los autores de la Dinastía Ming y las sugeridas por Liu Jin, diferencias que parecen tener su origen en las mismas características de las desarmonías apuntadas con antelación.
Dadas estas diferencias, las describiremos por separado. En lugar de identificar cada punto con su nombre, lo haremos con su número que identifica el orden de su aplicación, esto es, su lugar en la secuencia. En cada caso en que existan diferencias en la manipulación, identificaremos con la letra “a” la correspondiente a las obras más antiguas, con la letra “b” las de la Dinastía Ming y con la “c”, las recomendadas por Liu Jin. Cuando no existan diferencias en las maniobras sugeridas, se insertará la palabra “todos”.
Estas son:
1.- (Du-26 en los tres casos):
a) Insertar la aguja por la izquierda y hacerla salir por la derecha del punto.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
2.- (P-11 en los tres casos):
(Todos) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
3.- (B-1 en los tres casos):
(Todos) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
4.- (a = P-10; b = Pc-7; c = P-9):
(Todos) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
5.- (V-62 en los tres casos):
(En los casos de “a” y “b”) Tres estimulaciones con aguja caliente.
c) Dos a tres estimulaciones con aguja caliente por siete aplicaciones.
6.- (Du-16 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
7.- (E-6 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
8.- (Ren-24 en los tres casos):
a) Insertar la aguja oblicuamente hacia la derecha.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
9.- (a y b = Pc-5; c = Pc-8):
(“a” y “b”) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Insertar aguja.
10.- (Du-23 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.2 cun de profundidad.
c) Insertar aguja caliente siete veces.
11.- (a y b = Gui Cang; c = Ren-1):
a) Aplicar tres conos de moxa.
b) Insertar la aguja a 0.3 cun de profundidad.
c) Aplicar tres conos de moxa.
12.- (IG-11 en los tres casos):
a) Tres estimulaciones con aguja caliente.
b) Insertar la aguja a 0.5 cun de profundidad.
c) Insertar aguja caliente.
13.- (Hai Quan en los tres casos):
a) Insertar la aguja atravesando la lengua desde la cara inferior hasta sacar la punta por la cara superior.
b) Sangría.
c) Insertar aguja.